miércoles, 15 de agosto de 2012

La vida y su estrella.


Todo lo que he vivido podría haber cambiado en en un segundo.
La historia se compone por millones de instantes que una vez pasados
quedan fijados e invariables en la memoria como la tinta en papel secante,
Esos infinitos momentos en el recuerdo y a la vez minúsculos instantes en el tiempo,
siempre forjados en el límite de lo pasado,existencias que ya serán siempre así,
pero podrían haber sido de otro modo, comenzando un efecto dominó
que cambiaría cada pieza de nuestro futuro, todo sería de otra manera.

Amparados en la suerte o la desdicha de que el tiempo pase
de la manera que lo hizo vamos encarrilando la vida lo mejor que sabemos.
Vías de acero en el pasado que se escriben a golpe de destino,
 y un azaroso porvenir lleno de infinitas historias paralelas cada una con su estrella.