viernes, 6 de julio de 2012

IDOLOS




Los ídolos caen como  piedras que se lanzan a los dioses,
es cierto que con  pies de barro no se puede andar
que el mejor destino para la vieja sabana blanca es hacerla trapo.

Que importancia tendrán los enchufes y las neveras
cuando la primera nieve y la luz de la luna no valen nada.
Por la belleza de las flores marchitas,
por la curvatura de la tierra y
por la rectitud de los actos,
¿Quién es capaz de pretender una odisea distinta de la propia vida?,
¿Quién se refiere al ser que se ha querido ser,
si siendo como somos, nos convertimos en el mejor yo posible?.
¿Quién ahonda en las heridas del orgullo?
¿Quién desboca la envida?.

Dulces caseros y aguardiente añejo de pueblo. 
Los perros ya no ladran y los gatos tampoco.
Ya nadie en este mundo es lo que debería ser.
Solo hay una pauta trazada,
una advertencia eterna,
Un solo camino de ida y vuelta, se necesita,
todos los demás sobran.
La vida consiste en viajar entre líneas conocidas
o sufrir el temor a perderse en un abandono cualquiera.



la felicidad





Al descubrir que no todo es como yo lo veía, el asombro y el desconsuelo se apoderaron de todas mis  ilusiones fingidas y ni eso me quedo para continuar con ese  terco vicio de vivir.
Relativamente joven acepte todo ese ciego pasado y el destino que viniera sin esperar más de lo que había tenido.
Deambular entre olivos e higueras, subir y bajar montañas, pasar frío y calor,  hambre y sed, pero lo peor de todo, era contar con una libertad que me oprimía hasta el punto de llegar a odiarla.

Sólo pendiente de un más allá. Otro horizonte por conquistar pero fuera de la ambición y fuera de toda solemnidad ni celebración.
Porque son muchos horizontes recorridos y después de cada uno de ellos hay otro aún más lejano y desconocido que te invita a visitarlo.
Así días y días de viaje confundiendo caminos y pueblos hasta llegar a la montaña más alta desde donde todo se puede ver.
Todo, incluidos los tenues caminos de plata que como los caracoles has ido dejando a tu paso y que el tiempo borrará sin mas miramientos.
La felicidad sólo puede ser completa cuando uno está conforme consigo mismo.

el tiempo





En el reinado del que fue presente,
aquel que se convirtió en pasado imperfecto
dentro de la niebla donde habita el recuerdo.
¡Qué inutilidad de reparto!
El tiempo es quién acaba borrando todas las marcas.

El hombre con sus limitaciónes,
crea lo que desconoce.
Por eso inventó los relojes,
fabuló acerca de dioses
y repartió su mundo entre vivos y muertos.
Siempre líneas temporales en su historia.

¡¡Qué inutilidad de reparto!!.
los muertos sin tiempo vivo,
los vivos sin tiempo muerto.
Experiencia y memoria desfigurados
por  fantasía y olvido.
Todo presente muere en el momento de ser parido
como a todo ser concebido, se le otorga el título de muerto.
El futuro…ay!!!  el devenir,
tan incierto que exista como que no
y la conjunción de todo se convierte en sueño
sin que nada de ello, por separado tenga significado.