martes, 22 de abril de 2014

La memoria no es más que una herramienta muy poco fidedigna




No sé si a ustedes les ocurre, pero, ¿no sienten a veces, que no hay nada tan irreal como el pasado, donde, con el tiempo, todo se va cubriendo con una capa de fantasía?.
Leo cosas que escribí no hace mucho tiempo a modo de experiencias y me da la sensación de que me sumerjo en la ceniza de alguien diferente y ya acabado. Es como si al fijar el pasado a un papel, uno se sometiera a un extraordinario ejercicio de auto incineración.
Las cosas no dejan de ser como fueron aunque su recuerdo se modifique, pero pocas veces se pone en evidencia la falsedad de lo evocado que por el simple engaño del pensamiento se ha convertido en verdad.
Realmente todo recuerdo supura algún tipo de incertidumbre o equivoco, y suele ser costumbre de quien lo guarda administrar de forma interesada su destino.
En mi caso,  los elementos que se forman en la memoria reciente, se van superponiendo de forma totalmente desorganizada y aleatoria sobre aquellos más antiguos.
Entonces, inconscientemente me abruma el temor a convertir mi verdadera historia en un cuento, porque el pasado corre peligro de ser modificado y convertirse en otro distinto.

Cuando esto sucede, la duda es la que al final triunfa y el inconsciente, antes de someterse a su capricho, prefiere el olvido.

Esto justifica que la razón, una vez privada de recuerdo fidedigno, se ampare en la extravagancia de creer que la vida solo consiste en estar; sin que nada haya pasado y sin que nada vaya a pasar.


2 comentarios:

  1. Hay muchas vidas en una vida. El pasado a veces sorprende más que el futuro. Sobre todo ciando el futuro tiene los días marcados en el calendario de la vida.

    ResponderEliminar
  2. Le agradezco su acertado comentario.
    Hay muchas vidas en una vida, y eso implica que cuando una de ellas termina ha de ser producto de una muerte. Por lo tanto, la vida también esta formada por muchas muertes, algunas de ellas pasadas y otras aún por venir, pero, con seguridad, todas ellas tienen su marca en el almanaque. Esto merma la capacidad de asombro porque ya sabemos que todos los calendarios se acaban con el paso de nuestro propio tiempo.
    http://rentabilidadmental.blogspot.com.es/2011/07/los-nosotros-enterrados.html

    ResponderEliminar

Muchas gracias por sus comentarios.