sábado, 20 de febrero de 2016

El trance de cada día, dánosle hoy




Hoy el tiempo se ha vuelto a quedar quieto intentando, con esa calma que todo lo amansa, un nuevo engaño sobre el instante definitivo. A lo mejor, he caído rendido a esa dulce eternidad (de momento incompleta) y me ha dado por pensar mas de la cuenta.

Es lo que tiene eso de despertar en un día incierto donde como único testigo hay un mal sueño que ya no recuerdo.
Un sueño, nacido en el venero de este río que me arrastra despacio por diferentes realidades donde unas veces voy flotando y otras hundido.
He despertado con el sentimiento de tener el espíritu mutilado, la sensación de sufrir una gran perdida al no poder recordar algo que he soñado con intensidad y pasión, porque es en los sueños, donde nadie ni nada nos puede poner límites a las emociones.
¿Y si los sueños valieran lo mismo que un recuerdos?
Al igual que los lisiados, esta mañana, me siento incompleto, con la conciencia quebrada por saber que aquellos recuerdos o sueños que me faltan, son ya patrimonio de la muerte.

Habrá que asumir que la vida está mal repartida entre emulsiones desconsoladas de ausencias, pero también, de afectos y desafectos de engaños y verdades. Una existencia arbitrariamente compuesta por sucesos que se olvidan y sueños que se ocultan.






4 comentarios:

  1. Conozco el lugar donde se guardan los sueños perdidos.

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  2. Ya no busco los sueños perdidos. En realidad, lo que me gustaría, es no perder los sueños que todavía me quedan.
    Un hombre sin sueños, envejece pronto.

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  3. Pues si la memoria no me falla, yo te veo cumpliendo tu sueño de vivir en tu pueblo, chaval. Digo lo de la memoria porque hace mucho que no tenemos charlas cafeteras a media mañana, así que igual me lo estoy inventando..... Susan

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    Respuestas
    1. No, no se lo inventa, y espero que usted me vea viviendo en Robleda, que posiblemente solo merezca el apelativo de aldea.
      En cualquier caso, si se lo hubiera inventado, también tendría razón. La imaginación en muchos casos, es la suma de lo que sabemos y de lo que intuimos y a mi se me intuye fácil y sin pliegues donde ocultar mis anhelos (que son pocos).

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