miércoles, 21 de marzo de 2012

Ni aún más allá, será suficiente distancia para separarnos.




Quedo tendido y a la espera,
bajo la sombra de esta colosal higuera
cuyas  hojas mece una brisa cálida,
que tal vez venga de lejos.

Suenan las chicharras cansinas
y huele a heno recién cortado.
Espero  mientras cubro mi cara con un sombrero de paja
en el que un día guardaste tu aroma
y descubro con asombro que el deseo trasciende
a toda lejanía, da igual que sea 
aquella de donde viene la brisa,
o la que separa los vivos de los muertos.

No hay  ningún más allá tan próximo como este recuerdo
que ahora me acompaña fiel como un perro
y me trae tu sonrisa, y esas cálidas caricias
que envenenaban mi voluntad de quererte
por no existir una posibilidad de amarte más todavía.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por sus comentarios.