sábado, 16 de enero de 2016

Las trampas de esta vida.



Sin que valga de reproche, el pasado es una línea llena de escombros y me produce una enorme angustia que se filtra como el veneno de las pesadillas de este ser que ha tardado tanto tiempo en dirimir su propia conciencia.
Es como cuando uno tiene esa extraña sensación de padecer una enfermedad rara de esas que enseguida suscitan cierta prevención y recelo por el contagio.
Será simple  melancolía traída por tantos años de soledad y de duda, que deriva en penosos remordimientos engendrados por toda esa tristeza y derrotan de forma definitiva la jovialidad del antiguo carácter.
Este es el tipo de las trampas que nos va trayendo la vida.
Trampas que no se improvisan, uno las va construyendo con la constancia con que la vida se va imponiendo porque solo viviendo uno es capaz de complicarse la existencia. Si te quedas quieto y no asomas donde nadie te llama, el único peligro que se corre, es pudrirse solo.
Las trampas de la vida forman parte de un compromiso ineludible de vivirla, es condición obligada del vividor, la de vivir entrampado.


4 comentarios:

  1. Como siempre, eres la alegría de la huerta.....Tienes que dejar la pesadumbre, la melancolía a un lado,dude.....Además, qué es eso de los remordimientos son engendrados por la tristeza? Doesn´t make sense to me, pero la parte donde hablas de las trampas que nos construimos me ha gustado. El vídeo podría provocárle un ataque epiléptico a alguien susceptible :-) De verdad quieres que comente tu blog, Paco? jejejejeje...Kisses

    ResponderEliminar
  2. Doña Susan, estar triste ya me genera cierto remordimiento....sobre todo cuando se trata de un estado de ánimo puro y duro; no se trata de un momento puntual. Me genera remordimiento porque me doy cuenta que este tiempo es un tiempo de descuento sin recuperación posible. Quizás un tiempo perdido.
    Por lo demás nada que alegar y como usted sabe, mi alegría está en la huerta que para eso soy rural.

    ResponderEliminar
  3. Estamos en edad de descuento,dude. Aprovechémoslo mientras aún tengamos salud y ganas, aunque a veces flaquean una de las dos o las dos al mismo tiempo.

    ResponderEliminar

Muchas gracias por sus comentarios.