Tomo el sol de esta hermosa mañana
sentado en una terraza de la plaza,
escucho perdido entre impostada felicidad
el son del tintineo de la cucharilla en el café.
el son del tintineo de la cucharilla en el café.
Me imagino como vas llegando por la calle de atrás,
miro que hay una silla vacía dispuesta para ti,
cierro los ojos y empiezo a contar los pasos que te quedan para llegar
Veinte, diecinueve.
busco la sombra que se aproxima
quince, catorce, trece,...
invento esa traidora caricia
que me llegara por la espalda
doce, once, diez....
oigo pasos de pies que se apresuran
nueve, ocho, siete....
antes del color de tus ojos
cinco, cuatro, tres.....
antes del roce de tus labios.
dos, uno
antes de despertar de un sueño.
Si la montaña no llega a ti, tendrás que ir tú a la montaña.
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