viernes, 14 de octubre de 2011

Café, ¿cortado, o timido?

 
Nunca se debe mentir me iba diciendo mientras fingía en aquel bar que esperaba un café, cuando estaba allí, sentado tras la barra, solamente buscando el calor de su sonrisa.
-Si, con un poquito de leche,  si puede ser.
Sé que aun antes de remover el azúcar, ya pertenecía a su olvido,
y sin embargo, el café siempre tuvo cierto sabor a victoria.



2 comentarios:

  1. Amargo y con flores amarillas sobre la mesa, por favor.
    Encantada de descubrir tu blog, Paco. (Gracias por la música)

    Un saludo.

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    1. Para un pájaro que ya la contempla es todo un honor saber que usted ha estado aquí.

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Muchas gracias por sus comentarios.