martes, 22 de diciembre de 2015

Otra página más.









Fue la última despedida de un entrañable amigo, llegadas a estas edades no es de extrañar asistir cada vez más a menudo a estas "últimas despedidas". Si no vas, es casi peor que los demás vengan.

Me dejó un sentimiento amargo ver como ese amigo, barbudo, bonachon, incondicional de Mahou, fumador (también de tabaco), motero de puño suelto y hábil calavera, se convirtió en  cenizas desprovistas de cualquier tatuaje.
Desde la Cruz Verde, esas cenizas se marcharon sin hacer ese característico estruendo con su Harley Fat Boy al que ya estabamos acostumbrados.

En nuestra última charla, ya en el hospital,  me preguntaba por mi nueva moto: que qué tal tumba, que como suelta, que si ya la había metido por lo marrón, que sensaciones transmitía....
Le vi tan entusiasmado que a punto estuve de mentir diciéndole que ya tendría tiempo de probarla.

Afortunadamente no lo hice. Tanto él, como yo sabíamos que ya no viviría lo suficiente para nada.

En la ultima revuelta de la Cruz Verde, nos quedamos todos pensativos mirando el horizonte, hasta que alguien nos sacó del ensimismamiento cuando dijo: Ya está. Vamos a tomar una birra.

Eso fue todo.

Nos quedamos un rato el el bar mirando con cierta tristeza la Fat Boy que alguno trajo para que también se despidiera y en el silencio de nuestras miradas se veía que todos somos unos sentimentales muy parecidos. Al mirar su moto nos dábamos cuenta de que sería Deseo el nombre de esa última moto que nunca volveremos a montar.





viernes, 18 de diciembre de 2015

Paraíso postizo






Toda mi vida he mirado con fascinación a esa gente que ha prescindido de la reflexión y el pensamiento, una masa que acostumbra a vivir en un lugar empírico donde no existen los problemas.

Hay que reconocer, que algunas veces tengo envidia a esos personajes ajenos al mundo, sumidos en su particular burbuja de despreocupación y sosiego. Siento que los que se conforman con lo que les regala la ignorancia viven bastante mejor que aquellos de temperamento inquieto que todo lo cuestionan, lo analizan o simplemente comparan.

Este resquemor o resentimiento, me hace sufrir más de la cuenta, aunque tampoco es que sea nada preocupante, como todos sabemos, el sufrimiento es opcional más aún cuando este, es el producto de una culpa ajena.

Afortunadamente, he llegado a cosechar un aceptable estado de resignación que alivia mi padecimiento, Me amoldo y consuelo con la idea de que a estas alturas, es ya muy difícil convertirse en borrego o en gilipollas.



martes, 15 de diciembre de 2015

Amanecer privado.





Recorro el último pliegue de su cuerpo insensible,
con el propósito de someter su desidia a mis anhelos,
venero aquella terrible dama que guarda en las entretelas de su desdén,
todo lo que soy.

entonces suena un breve lamento que mana del descuido,
los músculos todavía dormidos se desatan y me envuelven
ceden a esa solicitud, de indulgencia, siempre resignada.

Así, sin más, comienza un ritual de pasión y desenfreno
donde la eternidad del tiempo se acaba
y el universo entero escapa del sagrario de su cuerpo.

Amanece y todavía sueño.





jueves, 3 de diciembre de 2015

Nada sin ti.





Subido al último vicio,
llegué al último sitio.
Se abrió aquella última puerta,
al entrar supe 
que tampoco era mi casa.




martes, 1 de diciembre de 2015

Esta absurda obligación de complicarnos la vida.



Nunca ha habido necesidad de crear visiones de lugares venideros si sabemos que siempre estarán lejos (como todo ideal que se precie). Ni tampoco hubo felicidad alguna (y de eso estoy convencido) que se haya conseguido huyendo, aún cuando a cada paso que demos, la razón nos diga que debemos seguir escapando incluso más allá de los sueños.

La única vocación ineludible, el único mandamiento de todo ser vivo, será vivir sin agobios ni tormentos,  tener como única fijación y deseo lo menos oculto y más transparente o si lo prefieren lo más sencillo y simple.

Las cosas son como son, no hay que darle mas vueltas. No pretendan ustedes huir de sus pasos, ni besar sus propios labios.