Mi mundo encerrado en una urna de cristal,
como en un muestrario transparente
que nada oculta en su interior.
Todo lo que tengo,
incluso lo más privado,
estuvo siempre guardado
en un cofre de pirata
enterrado en ese sitio sin nombre
sin marca en ningún mapa.
Mientras otros lo buscan
no percibo ni su aliento ni sus ojos
y siento en mis entrañas
la consciencia de la soledad absoluta
el irreprimible impulso de seguir cautivo
por el placer y el deseo,
preso también de esta fortuna
que me otorga el olvido,
que borró los malos pasos,
zurciendo las escoceduras
que rasgaron la conciencia,
Si es justo o no, ya no interesa,
tampoco importa el tiempo que pasó
ni el que aún queda.
Lo que fui se ha convertido en nada
y más lejos yo no voy a ir.
La vida me va pasando recibo
de lo que me jugué
que ha sido el más allá.
La oscuridad de la noche me asusta,
pero sé que siempre amaneció temprano.
Amanece, que no es poco.
ResponderEliminarCon el vivir el tomar la mano del ser amado(a) te hace ser invencible a lo que venga..
ResponderEliminarAmanecia temprano y ud. salía con su perro Tomás y desayunaba de naranjas con sal y aceite.Dice un verso de Diaz de Castro algo así como: "Del pasado sólo queda lo que nos empujó hacia delante y lo demás no importa".
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