miércoles, 26 de diciembre de 2012

Llorar solo es un capricho


Con la mirada tendida hacia el pasado
voy bajando esta escalera, 
los recuerdos llegan como angustiosos sueños.

En aquellos tiempos,
seducir a la utopía era fácil, 
rendirse, también.

A cada peldaño que desciendo,
se limitan todos los futuros posibles,
merman las facultades para cambiar.
Ya, seguir bajando a los infiernos,
es  la única meta a alcanzar.

Como equipaje solo me llevo los años perdidos, 
el afán por llegar al último aliento con  esta pesada carga de miseria, 
el dolor del arrepentimiento, 
y muchas lagrimas acumuladas por no haber llorado. 

Pero llorar solo era un capricho.



 
   

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Muchas gracias por sus comentarios.